Estamos usando equipos de videoeconferencia en varios espacios, a lo largo y ancho de nuestros sistemas educativos. Por supuesto que no todos los rincones de esos sistemas tiene la suerte de tenerlos, pero su uso es cada vez más extendido. Generalmente, han llegado y han sido instalados y como pudimos nos hemos ido adaptando a ellos, para fines de gestión y también educativos. Pero por otro lado, mirado desde la realidad del salón de clase, ha sido más una "irrupción" en nuestro espacio que un ingreso fluido para el cual nos hemos preparado.

Es interesante vivir el proceso de integración de esta tecnología a nuestras clases y ver cómo nos obliga a, literalmente "acomodar el cuerpo" a ellas. Si nuestro salón de clase tiene un equipo de videoconferencia, tenemos un "ojo" que nos mira desde afuera del salón, y un grupo de personas que desde la lejanía espera nuestra clase con tanta expectativa y ansiedad como los que tenemos en frente. Es un componente nuevo que nos presenta otros desafíos si hemos de satisfacer esas expectativas.

A propósito del proceso vivido en la Udelar con el uso de videoconferencias, les recomendamos el artículo que pueden ver en este enlace llamado El boom de las salas de videoconferencia en la UdelaR

Este tema que les presentamos,  ha sido armado con información de tipo práctico y operativo y con algunas sugerencias para la mejora del uso de videoconferencias para el propósito educativo. Se trata de un material que podrá seguir evolucionando en medida que acumulemos experiencia y podamos enriquecerlo. Los invitamos a contribuir a ese proceso a través de los intercambios que generemos en estos días de trabajo.