Puntos de partida. Breve presentación sobre dos temas claves para el diseño multimodal:
Principios educativos de la docencia multimodal,
Roles docentes frente al proceso de aprendizaje
material de apoyo:
http://www.dfpd.edu.uy/cerp/cerp_norte/jbe/mgns/IV%20JBE.pdf
Mucho se puede decir de los procesos de aprendizaje. En este caso hemos hecho una selección que corresponde a algunos aspectos que son tomados en cuenta como pilares sobre los cuales construir propuestas de docencia multimodal. En ese sentido, se propone tomar estas características del aprendizaje como orientadores para construir recursos educativos en los entornos virtuales y para seleccionar y adaptar técnicas de aula presencial, a estos contextos virtuales.
El aprendizaje es un complejo proceso en el cual se crean múltiples nuevas conexiones entre lo que sabemos y lo nuevo, se abren nuevas puertas, se observan nuevos horizontes, se coloniza nuevo territorio. Este proceso es distinto para cada individuo. Implica que, si bien se tiende a organizar en secuencias de lecciones, es conveniente promover que el vínculo con el conocimiento, y por lo tanto, con los recursos pedagógicos, sea exploratorio y que el alumno proponga recorridos según sus intereses. La construcción de saber requiere pensamiento relacional, situando lo nuevo dentro del esquema de conocimiento ya existente en cada uno, con diversa jerarquización. Recordemos que el mundo real no está secuencialmente organizado y el nuevo conocimiento cobra sentido si se vincula y parte de un contexto, es decir aquello que le da sentido al texto y si tiene relevancia para el que aprende. Esto implica que, si bien podemos contar con un sílabo que determina un orden de temas, los mismos conceptos deben ser abordados una y otra vez ya que el proceso de aprendizaje requiere reinterpretación, reorganización y reconstrucción de saberes teóricos y prácticos a la luz de cada nueva etapa. En tal sentido, el conocimiento previo, lejos de ser desdeñado, debe ser convocado a cada paso que se avanza y el conocimiento nuevo debe a la vez llevar a la reconsideración de lo que hasta el momento eran certezas. Este camino “espiralado” debe implicar siempre un nuevo desafío, no una repetición de tareas.
El uso de entornos virtuales permite proponer puntos de partida para una diversidad de recorridos por recursos educativos, que quedan en manos del alumno, el cual, a su tiempo y aire, resuelve y diseña su propio periplo, algo que no siempre es posible en las dinámicas de la clase presencial con espacios y tiempos compartidos. Un material diseñado como hipertexto, que invita a salir de la plataforma hacia otros espacios en la web, que presenta alternativas para los intercambios y da libertad de opción, que cuenta con la reacción de quien escucha o lee, que abre espacios de diálogo y reflexión, facilita estos aspectos del aprendizaje.
En este sentido, se favorece el proceso de aprendizaje desde una metodología comunicativa en el sentido de discursivamente mediada, es decir, apuntado a la construcción colectiva de conocimiento a través del discurso, partiendo de textos, integrando tanto la instancia analítica interpretativa individual como la dialógica. Esto significa partir de una noción de discurso, de texto, de diálogo y de acción comunicativa, bajo la premisa de que los procesos sociales son a la vez procesos lingüísticos. Podemos aproximarnos a esos eventos lingüísticos y entenderlos como discurso, género y texto. Naturalmente, en un proceso educativo, las interacciones se producen como producción, recepción o negociación de significados a través del discurso. Quien escucha y lee, como quien habla y escribe, lo hace desde un posición de agente social, parte de una red de relaciones sociales, una cultura local, institucional y organizacional. Desde esas pertenencias y adhesiones, se comienza a construir la comunidad de habla, término que se utiliza en varias tradiciones lingüísticas, pero que en este contexto, refiere a la confluencia de individuos que tienen en común el ser parte del campo educativo, en diversas manifestaciones y sistemas.
A partir de allí, es importante señalar la centralidad que debe tener el tratamiento de los textos seleccionados y el lugar de la acción discursiva en las secuencias didácticas. En primera instancia, la selección de textos debería integrar una diversidad de géneros, no solamente el académico, al cual pertenecen generalmente las publicaciones y elaboraciones de expertos y especialistas universitarios. Los formatos periodísticos o literarios, textos e hipertextos, tanto escritos como audiovisuales, enriquecen enormemente las propuestas educativas. Esto permite recuperar el tratamiento que el tema recibe a nivel de imaginario social, cultura popular y sentido común, lo cual contextualiza el proceso de aprendizaje.