Política cultural es un concepto elusivo. Lo mismo ha servido para señalar el sentido simbólico de rodea prácticas sociales como la educación, el arte, el urbanismo, la ciencia, la diplomacia o el trabajo, como para designar acciones explícitas sobre el financiamiento de las artes o la creación de un ente público especializado en el campo de la cultura. Durante mucho tiempo la noción se centró casi exclusivamente en el valor que se pretendía imprimir a las diferentes prácticas sociales donde el sentido de clase, etnia o nación era el perfecto marco para entender la política cultual. Por otro lado, hace aproximadamente cincuenta años, cuando comenzaron a discutirse internacionalmente las acciones gubernamentales en torno a la cultura, el concepto de política cultural adquirió un sentido más directamente identificado con las decisiones de los gobiernos en torno a los bienes y servicios culturales y con los instrumentos necesarios para que dichas decisiones tuvieran lugar. Tan amplio panorama condujo a incluir muchos contenidos en el término, lo que ha dado lugar a un creciente interés por el tema, pero ello también ha conspirado contra su comprensión y claridad. A veces llegamos a decir con facilidad que tal estado o institución carece de política cultural cuando las definiciones que toma sobre la cultura no corresponden a la idea que nosotros hemos concebido al respecto.
Ante las dificultades señaladas el curso se propone discutir diversos contenidos del concepto, casi todos ellos derivados de los intereses y contextos sociopolíticos que lo proponen y señalar los alcances y limitaciones de todos ellos. Advierto desde este momento que el curso se centrará en la noción de políticas públicas de cultura, lo que implicará la discusión de la noción de políticas públicas, estado de bienestar, planeación, gestión, evaluación y otros más.
- Professor: Sequeira Federico