Pasamos la mayoria de nuestro tiempo sumidos en nuestra realidad, en nuestros intereses y no nos detenemos a pensar en como pueden sentirse quienes nos rodean. Puede pasar que tengamos mas discapacidades nosotros que quienes esten confinados a una silla de ruedas o limitados por deficiencias fìsicas de alguna índole. Lo que nos diferencia de esas personas quizás sea que nosotros no somos consciente de nuestras limitaciones y ellos si, por lo que se encuentran en superiores condiciones que nosotros. Las limitaciones físicas son solo eso, limitaciones físicas, pero no totales. El ser humano pasa por la vida en una corriente de actividades que lo arrastra sin poder detenerse un momento para aprender del otro. Cuando ayudamos a alguien nos ayudamos a nosotros mismos.
Con respecto a esto, otro punto a destacar es que muchas veces las personas consideran limitaciones a cosas que ellas ven como tales, aunque quienes las padezcan o tengas alguna característica distinta no lo consideren así. Muchas veces el ser humano está enfrascado en su propio mundo y en sus propios conceptos, sin tener en cuenta que los demás son diferentes, y que estas diferencias pueden ser más fáciles de transitar si cada uno pone de su parte en el entendimiento y comprensión de los otros.